jueves, 1 de diciembre de 2011

La publicidad como herramienta para salir dela crisis


La publicidad es el secreto para acabar con esta crisis y la solución para poder encauzar la economía hacia un mundo más justo. Tenemos que ser conscientes de que el origen de esta crisis, como de la mayoría, es la corrupción de los mercados. Generalmente el abuso especulativo permite la creación de burbujas especulativas que se intentan compensar demasiado tarde. En todos estos procesos hay una serie de grandes corporaciones que salen beneficiadas. No vamos a decir que existe una conciencia en la creación de esta falsificación (y otras no menos importantes) de la naturaleza de los mercados, pero está claro que ellas son las responsables. Vamos a obviar su poderío y su posible mala fe y vamos a buscar soluciones que no impliquen el continuo sacrificio de unos terceros ya suficientemente maltratados.
Cuando se habla de incrementar los impuestos de quienes más ganan y acabar con las subvenciones a estos, aparecen las voces amenazadoras que hablan del peligro existente de que estos millonarios irresponsables se lleven su dinero donde les traten mejor. Sin embargo, aunque se larguen a otra parte, no van a dejar de acosar a las pequeñas empresas que aquí amenacen a sus sectores y tampoco dejarán de intentar colarnos sus inmorales productos. Aquí es donde entra en juego la publicidad, porque ningún producto se puede comercializar debidamente sin un plan de marketing adecuado, y en este la publicidad es esencial. Sin publicidad no hay deseo y sin deseo no hay venta. Un gobierno que quiera competir en igualdad de condiciones con las grandes fortunas y las multinacionales debe dominar la herramienta de la publicidad comercial. Leyes que encarezcan y carguen impositivamente, a la par que limiten, los anuncios de productos de empresas que no generen empleo en el país son básicos. Al tiempo ese dinero se puede usar para financiar la publicidad de empresas que generen empleo de calidad. La creación de empleo fijo y, sobre todo, bien remunerado, relanzaría la economía rápidamente, pero, lo más importante, estas fórmulas no cargarían ningún dinero al estado.
Puestos a usar la publicidad como herramienta, también serviría para sancionar actuaciones internacionales inmorales de estas empresas, así como premiar actuaciones éticamente ejemplares de las mismas.
Esta herramienta, a diferencia de otras que se pueden utilizar, no necesita ser exportada a otros países para empezar a dar beneficios sociales, ya que las empresas internacionales que no acepten crear empleo en nuestro país serán rápidamente substituidas en sus sectores por otras que si lo hagan o, incluso, por nuevas empresas nacionales que contarán con subvenciones indirectas no contempladas por las legislaciones internacionales como proteccionismo. De hecho el fin no es el proteccionismo nacional porque su uso en todos los países no generará perjuicios a los otros países, sino beneficios ya que obligaría a las grandes multinacionales y los especuladores a respetar a las autoridades estatales.

sábado, 29 de enero de 2011

Curso de Escritura

Empieza el curso

No es lo mismo escribir un diario, que un poema. No es lo mismo escribir un blog que una novela, e incluso no es lo mismo escribir una novela de suspense que una de amor, o un blog de ciencia que uno de crítica cinematográfica. La escritura debe adaptarse al medio y al uso, pero en cualquier caso siempre existen reglas mínimas que deben cumplirse. Sintaxis, redacción, ortografía… son palabras conocidas por todos y respetadas por muy pocos, sin embargo son la base de un código de circulación a tener muy en cuenta por todo escritor. Así que todo curso de redacción deberá estar regido por estos principios y por tanto deberá contener las lecciones que expliquen estas normas.

Una vez obtenido el carnet para conducir vehículos de letras simples, empezaremos a pensar en camiones, autocares, remolques e incluso vehículos cargados con materias peligrosas. El tipo de transporte lo eliges tú, no obstante conviene tener conocimientos básicos que van desde el cohete más rápido hasta el batiscafo que soporta más presión.

El buen escritor sabe de todo un poco, pero además conoce las nuevas herramientas que pueden facilitar su trabajo o ayudarle a su divulgación.

Hasta ahora todos los cursos de escritura han estado dirigidos por maestros de una o varias asignaturas dentro del mundo de las letras, este, en cambio, va estar dirigido por un alumno que, en muchas ocasiones, ni siquiera va a poseer ninguna ventaja sobre el resto de alumnos. El profesor aprenderá al mismo ritmo que el resto de las personas que sigan el curso, por eso este curso no va a costar ni un euro. Tampoco tendrá un tiempo definido. Uno llegará a él cuando quiera y lo seguirá en los tiempos que desee marcarse, repetirá los ejercicios cuantas veces desee y se servirá de los comentarios de sus compañeros como ayuda para aprender.

El curso no seguirá una estructura directa ya que, para hacerlo más ameno, iremos saltando de un tema a otro, sin embargo, interiormente sus estructuras si estarán bien definidas. El conocimiento de estas estructuras es la única ventaja con que cuenta el alumno-tutor de este rincón. Aunque al final estas serán bien visibles para todos aquellos que hayan seguido el curso. En ese momento sólo habrá que ver todo lo que los alumnos han aprendido.

Aunque este es un curso amateur está basado en una amplia base documental entre la que se encuentran el “Taller de Escritura” SALVAT, “Curso de Redacción Paraninfo, “Libro de estilo de “El Periódico”, “Saber escribir” col. Instituto Cervantes de AGUILAR, “el Quitadudas” VOX, “Dudas y dificultades de la Lengua Española” de Larousse, “Las buenas palabras” de Julio G. Pesquera, “Desidia y otras lacras en el lenguaje de hoy” Ramón Carnicer, Teoría General de la Información, Gonzalo Abril, “Gramática y Ortografía” Larousse, “Nueva gramática de la lengua española” RAE de ESPASA, “Comunicación política” María José Canel, “Trabajos de clase para vagos” ESPASA, “Redacción Periodística” José Luís Martínez Albertos, “El arte de insultar” y “El arte de tener razón” de Arthur Schopenhauer, “Perdón imposible” José Antonio Millán, “Diccionario de Argot español” Víctor León, diccionarios “del origen de las palabras” y “de palabras afines” ESPASA, “Manuales de la lengua española” EDIMAT, “El dardo en la palabra” y “El nuevo dardo en la palabra” de Fernando Lázaro Carreter, “diccionario de sinónimos y antónimos” ESPASA, “El libro del guión” de Federico Fernández Díez y varios libros y artículos más, sin contar con la inmensa documentación que hay ubicada en distintas partes de la red de redes. Sin embargo, no es la cantidad de materia lo que hace bueno a un curso de estas características, sino su correcta selección, ya que no todo lo que hay es ni bueno ni viable pedagógicamente hablando.

El párrafo anterior ha sido inspirado por "El péndulo de Focoult" de Umberto Eco y, cuando el curso de comienzo, tendrá un sentido mayor para todos aquellos que lo sigan. Porque también analizaremos algunos trucos de los que no somos conscientes durante una lectura normal de algunas obras.

Antes de que termine de ahuyentar a los últimos interesados por esta oferta, diré e favor de ella, que es un curso que llevo seis años diseñando, justo desde el momento en que obtuve mi título de teletutor o i-profesor, como algunos le denominaron. Desde entonces, aunque no ha llovido demasiado, si que han cambiado mucho las formas en que los usuarios se mueven por Internet. Como los blog's han resultado las estructuras menos afectadas por estos cambios, es la fórmula que he elegido para su desarrollo. Los interesados podrán seguirlo en http://cursoescritura.blogspot.com